Nuestro cerebro tiene una capacidad extraordinaria para curar y crear, pero hemos desarrollado apenas un 8 por ciento de su habilidad total. Para empezar a desarrollar su potencial hay que comprender cómo inicio nuestras emociones, el apego a la química cerebral que nos genera pensamientos y actitudes limitadas y nocivas que nos limitan a una vida. El enojo, el miedo, la depresión y la desesperación o ansiedad son tan sólo redes neuronales que nos encierran en una caja realidad limitada, si no comprendemos el cuerpo emocional y lo trascendemos difícilmente podremos desarrollar un cerebro y una vida extraordinarias.
Conocerse uno mismo es el arte de entender nuestra mente, la cual es una herramienta poderosa, indispensable en los tiempos que vienen.