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Terminestor @UChNuy807tjlY2IHks12h4Jg@youtube.com

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Un psiconauta gamer y su cuestionable edición


Welcoem to posts!!

in the future - u will be able to do some more stuff here,,,!! like pat catgirl- i mean um yeah... for now u can only see others's posts :c

Terminestor
Posted 1 week ago

El próximo video (con suerte sale en algún momento mañana) es sobre la ninfa del bullshido, el inefable Joshua E. Fabia.

Un maestro cuyos niveles de bullshido, lograron desplazar al mismísimo sensei de su cómodo puesto, como el peor entrenador de artes marciales mixtas de todos los tiempos.

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Terminestor
Posted 2 weeks ago

La muerte medrosa

Harold Soxon era un terrible vikingo, no como esos que nos muestra la televisión o esa paupérrima versión de Thor a la cual nos acostumbró la Marvel, Harold metía miedo de verdad. A los 17 años estaba cubierto de batallas y cicatrices, su barbarie y destreza en combate lo llevó a formar parte en la tropa de Holdrim Gianfutt, un guerrero vikingo gordo y peligroso con preferencia por el alcohol, las tripas y las violaciones.

Bajo el hábil mando de Holdrim, Harold acumuló batallas y botines. En una de sus expediciones se enfrentaron a una tribu de pigmeos que podían ser fácilmente cortados al medio por hachazos moderados, estos blandían unas largas jabalinas que arrojaban con impresionante precisión, uno de estos proyectiles impactó el voluminoso torso de Holdrig, en ese momento Harold vió como una sonrisa se dibujaba en el rostro de su mentor, claramente en el estertor de muerte, Holdrin veía una valkiria y a través de ella la entrada al Valhala, por dejar Midgar de manera tan honorable en el festín del cuervo.


Menos de la mitad sobrevivió a esa batalla mediante una cobarde pero inteligente retirada, entre los sobrevivientes se encontraba Harold, quien con naturalidad tomó el lugar de Holdrim para re armar la tropa y continuar con la sanguinaria búsqueda de gloria.



Los años pasaron y Harold era un vikingo mucho más hábil, peligroso y ambicioso de lo que alguna vez fue Holdrim, encaraba en primera fila con su torso descubierto blandiendo dos hachas y ningún escudo, las extremidades de los enemigos volaban a su alrededor, su terror no perdonaba mujeres ni niños, ya no recolectaba botines y solo violaba a sus víctimas después de muertas. Harold parecía solo ser feliz en el medio del combate y sus consecuencias.



Un día como cualquier otro Harold se sintió mal, realmente mal. Al día siguiente recobró su conocimiento, estaba débil y afiebrado sobre su jergón, su enfermedad simple y cotidiana en nuestra actualidad, pudo haberlo matado fácilmente en esas épocas rusticas. Por primera vez Harold sintió terror, el terror de la muerte de paja o como la llaman quienes evitan todo tipo de doble sentidos "la muerte medrosa".

Cuando se sintió más o menos saludable, juntó su tropa y se lanzó a conquistar, esperando encontrar la muerte en el proceso.


Harold atacaba de manera (si esto fuera posible) más descuidada aún, cosa que llenaba de terror a sus enemigos, consiguiendo el efecto contrario al buscado. Terminaba todas sus batallas cubiertas de sangre y órganos, sumamente vivo y frustrado.

Pensando sobre oponentes dignos que pudieran matarlo o al menos darle batalla y esperanzas, recordó los pigmeos, los responsables de la muerte de Holdrim. Sin dudarlo tomo su equipo y preparó a sus hombres para el viaje.


La selva de los pigmeos parecía exactamente igual a la que había atravesado con Holdrin 20 años atrás, la expedición no tardó en encontrar una tribu de estos pigmeos y menos aún tardó en lanzarse a masacrarlos y desmembrarlos, los pigmeos respondieron la violencia ajena con violencia propia.

Harold notó con una gran decepción que los feos pequeñines en lugar de sus terribles lanzas, los atacaban con unas cerbatanas que disparaban pequeños proyectiles similares a espinas, los cuales no hacían un daño mayor al ocasionado por una rosa y sumamente molesto por esto, los arrasó y violó sus cadáveres, luego quemó sus chozas y emprendió el viaje de regreso.



En su hogar, las fuerzas de Harold comenzaron a abandonarlo gradualmente. Al cabo de unas semanas sentía una prematura vejez que derivó en una terrible fiebre y en unos días yacía muerto en su jergón.

Harold abrió sus ojos y para su sorpresa, una valkiria lo guiaba a través de las puertas del Valhala, llegó al trono de Odín quien lo recibió con elogios y le explicó que los dardos de los pigmeos estaban envenenados y su muerte por lo tanto (luego de un largo debate) fue considerada como una muerte en combate. Harold se unió a Holdrim y al resto de los einherjer para disfrutar de este paraíso yihadista de la antigüedad clásica.


Diario de Harold en el Valhala



Día 1



El majestuoso Odín me recibió con elogios y en el banquete montado en mi honor me senté al lado de mi amigo Holdrim, comimos de las carnes del jabalí Saehrimnir, carne suave y de un sabor sublime y bebimos la mejor hidromiel de todas las realidades, la que sale de las ubres de Heidrun. Luego las doncellas más bellas nos equiparon con las armas y armaduras más brillantes que vi en mi vida y muerte, Holdrim me sonrió, dijo "por los buenos tiempos viejo amigo" y salimos al campo de batalla. Me parece que Holdrim solía ser mejor guerrero ya que solo duró un instante en la batalla, yo por mi parte desmembré a unos cuantos hasta que un certero hachazo hizo volar mi cabeza.

Esa noche mis heridas sanaron, o sea que mi castillo del pensamiento fue restaurado a su lugar original, bebimos más hidromiel de la cabra Heidrun y con el resto de los einherjer nos fuimos a descansar.


Día 2



Nos despertamos y fuimos al gran salón, un nuevo guerrero se unía a la horda de einherjer, Odín le dió unos elogios sospechosamente similares a los que me propinó a mí el día anterior. Comimos nuevamente las carnes de Saehrimnir y bebimos el hidromiel de Heidrun, nuevamente fuimos al combate y nuevamente Holdrin fue desmembrado con celeridad, poco a poco fueron cayendo todos los einherjer y los últimos fuimos el nuevo y yo, nos destripamos mutuamente en un hermoso acto. Esa noche chupamos más hidromiel de Heidrun mientras sanaban nuestras heridas y desfilaban las doncellas de la noche anterior.



Días 3



Llego otro caído... al parecer llega uno todos los días y ahora no tengo duda alguna... Odín nos da el mismo, exactamente el mismo discurso. La carne de Saehrimnir tan sublime el día 1 ya medio que me está cansando... o sea, es muy rico el jabalí, pero se regenera por las noches (como todos los que habitamos este lugar) así que tengo fuertes sospechas de que vamos a comer este único plato durante toda la eternidad, algo similar me pasa con la hidromiel de Heidrun, esa mierda ya no pega. En el combate creí descubrir que es lo que le pasa a Holdrin, sin la muerte uno se vuelve eventualmente descuidado y medio como que pelea un poco a menos... con cierto desgano, intuyo esto porque la emoción ya no es la misma y este es solo el tercer día. Difícil me es encontrar una diferencia con el día anterior.


Día 63


Estoy francamente podrido, despertar y ser consciente de que voy a escuchar a Odín, decir palabra tras palabra su reiterativo verso a un nuevo pobre desgraciado que no sabe en donde se metió, es una cruel tortura. La carne de Saehrimnir me produce un asco indescriptible y paso los bocados sin masticarlos con el asqueroso líquido de Heidrun.
En el combate me quede parado como un idiota hasta que una flecha que un arquero tiró al aire porque si, sin apuntar a nada… impactó durante su caída en mi frente. Si la idea de Odín es que mediante estos combates
estemos afilados para el ragnarok me parece que vamos a ser fácilmente derrotados.



Día 758


Me pregunto por qué creemos durante la vida que esto es un paraíso, ahora veo claramente que las valkirias son unas arpías crueles que seleccionan al guerrero desgraciado, no para premiarlo, sino para torturarlo por toda la eternidad… y Odín... ese tuerto hijo de puta es el peor de todos, nos envenena con el mismo sabor cada día y nos obliga a una parodia de escaramuza donde nada importa porque todo sana.

Lamento no ser de los caídos en batalla que viajan al Folkvangr, dudo que el régimen de Freyja sea peor que esto, dudo que pueda existir algo peor que esto.


Día 1.598


Mi abogado dice que espere unos días más, está tratando de probar que mi muerte sobre el jergón, fue por una enfermedad y no por el veneno de los proyectiles de los pigmeos.

363 - 55

Terminestor
Posted 2 weeks ago

Estimada audiencia, por alguna extraña razón, la gente del canal politruchos consideró pertinente entrevistar/interrogar el accidente que ustedes diariamente apoyan.
Vayan a demostrar amor a estos laburantes del absurdo.
Infinitas gracias por el interés y la onda!
La para nada extensa entrevista en el link, ahí también pueden chusmear lo que vienen haciendo los muchachos y si les copa la onda, se pueden quedar por ahí

https://m.youtube.com/watch?v=aplcLpp...

597 - 75

Terminestor
Posted 2 months ago

Debería traer esto al canal?

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Terminestor
Posted 4 months ago

Estimadisima audiencia, se ganaron un lugar en mi corazón al acompañarme durante la totalidad de esa cuestionable y lamentable serie animada que por cuestiones de estrés post traumático, voy a evitar nombrar directamente.
Realmente es extraño para mí tener gente pendiente de lo que se sube por acá y les juro que aún no me acostumbro a eso, pero si influye y mucho, porque el hecho de que estos videos hagan mas llevadero un día de mierda a alguien o que sean esperados porque entretiene la manera guacha que tengo para procesar el material, me motiva a sacar contenido lo más rapido que puedo, así que ustedes son los responsables directos de que la semana pasada (y la anterior) tuviéramos prácticamente un vídeo por día.
Disculpen por la ausencia de video este fin de semana, les prometo que el lunes volvemos al régimen prácticamente diario y también vamos a elegir por votación, el reemplazo de la cosa que terminó.
Los quiero muchísimo! Son la mejor audiencia del mundo posta y les mando un abrazo enorme!
Buen finde para todos de parte del dealer de la animación con fentanilo

837 - 283

Terminestor
Posted 4 months ago

La ciudad de los amantes, otro cuento original del susodicho


Existe un lugar perdido en la campiña francesa donde las cuestiones amatorias no conocen límite alguno, como si el mandamiento ese que dice algo sobre echarle el ojo a la mujer del prójimo hubiese sido por consenso abolido.
En este pintoresco lugar la infidelidad es moneda común entre los habitantes. Los hombres generalmente ingresan a sus casas vociferando sin que nadie les pregunte sobre desperfectos mecánicos imprevistos o sobre reuniones que se extendieron más allá de la cuenta en sus trabajos, esta es la señal para que el o los amantes disimulen su o sus anatomías en la clandestinidad de un closet o con alguna contorción imposible detrás de algún que otro mueble, más allá de que todos son conscientes de semejante estado de adulterio se mantiene una tenue manta de costumbrismo monógamo para quizás engañar a dios o tal vez para que la clandestinidad tiña con su adrenalina estas cuestiones.
Los niños de semejante lugar (excepto los de genes indisimulables como el caso del negro cumba o el tintorero nakahari) tienen un aire de propiedad privada abolida y cualquier hombre maduro se siente en confianza de propinarle consejos paternos a cualquier niño que se encuentre por su camino, esto por obvias razones no sucede en el caso de la figura materna.
Las extravagantes costumbres del extravagante lugar llegaron a los oídos de los policías de moralidad que habitan el vaticano, quienes, sin perder tiempo tomaron cartas en el asunto enviando a uno de sus más célibes hombres para que enderece a fuerza de bibliazos y penitencias la pecaminosa Sodoma.
El párroco en cuestión llego a la desviada ciudad y desde su mancillada iglesia envió un informe al vaticano, informe que no podemos transcribir por cuestiones de decoro, en la epístola se detallaban prácticas sexuales que el párroco no imaginó ni siquiera en sus más pecaminosos y adolescentes tocamientos. El informe prometía en su culminación una gran misa para recordarles a los pervertidos sobre la gran piedra angular de la fe católica, la culpa. No se sabe bien que resultó de semejante empresa ya que el párroco jamás volvió a escribir… algunos piensan que la carne del cura sucumbió a la tentación, otros creen que la misa terminó en una gigantesca orgia donde actos indescriptibles fueron perpetrados.
En el vaticano el informe fue minuciosamente examinado en privado por cada uno de sus cardenales, quienes encendidos pretendían hacer una gran expedición a la ciudad para tratar de salvarla, fueron detenidos por el mismo papa, quien desde entonces viaja a la ciudad todas las semanas para introducir, con amor, paciencia, esfuerzo, en repetidas embestidas santas e incluso con salivita de ser necesario, el compacto pero poderoso cuerpo de cristo en esas desviadas almas y sobre ellas derramar la gracia del espirito santo.

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Terminestor
Posted 4 months ago

Poliamor un cuento de Ernesto Nelson Hector Terminestor Nestor


El cabo Gutiérrez solo soportó un año fuera del servicio, la jubilación no era para un guerrero federal como el, por lo tanto insistió y lo reintegraron a la fuerza, conservando incluso su viejo cargo. Gutiérrez era de la vieja escuela, la de los setentas.
Gutiérrez se enteró que no le daba la cabeza para eso de determinar el valor de "x" por lo tanto, con jóvenes 17 años fue a pedir trabajo a la comisaria, como quien lo hace en la carnicería o en la verdulería.
Salguero tenía unos treintipico cuando Gutiérrez tenía unos sesentipico, al principio le dio (según sus términos) le dió por las pelotas que le asignaran un compañero joven e inexperto, pero eventualmente vislumbro una oportunidad de instruir la sangre nueva y se sintió algo a gusto con su autodenominado papel de mentor.
Gutiérrez le enseñó todas las cuestiones del trabajo policiaco, como por ejemplo, tomar pala peruana del culo de un trava (también peruano) asesinar gente y arrojar sus cuerpos a nefastos tránsitos fluviales contaminados, regentear prostitutas, ladrones y recaudar coimas a lo largo de toda la ciudad.
Una noche nuestros héroes federales reciben una llamada sobre actividades sospechosas en un edificio abandonado. Al llegar entran a los tiros, diezmando a los supuestos cacos y como generalmente sucede con los buenos policías, la matanza les produjo unas importantes e indisimulables erecciones.
Esto quizás no hubiera pasado de eso pero, un caco que hasta ese momento había permanecido agazapado se arrojó sobre Gutiérrez cuchillo en mano. Salguero como digno fan de Chuck Dios Norris que era no tardo en estamparle un proyectil de reglamentaria en la cabeza durante el trayecto del salto, fragmentos sanguinolentos de materia gris salpicaron el rostro de Gutiérrez, aumentando sus erecciones más de lo que creían posible.
Salguero y Gutiérrez se miraron encendidos durante unos largos segundos, cargados de tensión sexual se unieron en un apasionado beso, un beso donde la fricción de esos austeros bigotes fue lubricada por la pasión y la materia gris del n.n que yacía a sus pies, un beso que nada que ver con mariconadas tenía, un beso bien de machos y antesala a unos 300 kilos de jadeante estertor sexual. Una pasión prohibida solo atestiguada por los cadáveres diseminados irregularmente en el piso del lugar.
Los días pasaron adquiriendo forma de semanas, Salguero afectado por el amor intentaba tímidos acercamientos al objeto de su pasión, cosa que Gutiérrez muy consciente evitaba a toda costa haciéndose el desentendido. Una noche en la jefatura Salguero no soportó más la dilación del amor y le expuso sin metáforas los impulsos de su corazón a su compañero, este le dijo: "Salguero, déjese de embromar, lo nuestro no puede ser"
_pero Gutiérrez, como puede usted ignorar la pasión que experimentamos? Como puede usted escapar a las órdenes del corazón?
_Salguero... que dirían los compañeros de la fuerza? Los muchachos del club? Su señora Salguero, nuestros hijos... que dirían nuestros hijos?
_Yo no puedo dormir sin que su bigote atormente mis noches, no puedo dejar de pensar en usted cada vez que manoteo mi reglamentaria...
_basta Salguero... por favor basta...
_Gutiérrez yo le amo con la fuerza de un impacto de itaca...
_Salguero... basta por favor, ya pedí el traslado.
Al cabo de una semana el traslado fue efectivo, enviando a Gutiérrez a una comisaria no tan lejana, pero si lo suficientemente lejos como para escapar del amor de Salguero.
La vida de Salguero se tornó gris y patética, a todas luces era un condenado, la peor clase de condenado, uno de esos que sufren mal de amores, su violencia se tornó descuidada y sus incursiones a la cocaína (hasta entonces esporádicas) adquirieron un carácter diario y constante, su mujer luego de una feroz golpiza se llevó los feos hijos de ambos a casa de su madre. Salguero estaba hecho mierda y su aspecto representaba esto bastante bien. Al cabo de pocas semanas considero que una vida bajo semejantes condiciones no merecía ser vivida, confecciono una angustiosa carta para Gutiérrez quien sin duda alguna ahora era el amor de su Vida y evaluando la determinación pasaba sus últimos días bajo un tremendo dolor.
Carta de Salguero a Gutiérrez
Estos días sin usted Gutiérrez fueron los peores del servicio y de mi vida, al experimentar el amor bajo esos bigotes y uniforme yo jamás volví a ser el mismo.
Mi corazón es suyo y espera incomunicado la llamada de su superior, no puedo ver nuestro glorioso gallo insignia sin que se me presente usted.
Todo lo que un policía debería ser, usted lo representa a la perfección, no solo le amo Gutiérrez, también le admiro y si tomo la decisión de dejar el servicio de la vida de manera repentina es porque no puedo prestarlo en estas condiciones.
Suyo por siempre Salguero.
Esta carta llego a Gutiérrez y este con celeridad opto por tomar el servicio del amor, vistió su uniforme (era una cuestión más de gala policial que laboral) e ignorando la rutina que le marcaba el cumplimiento del deber tomo tres colectivos de línea (sin pagar ninguno de ellos obvio) y llego a su vieja jurisdicción.
Llego buscando desesperadamente a su compañero, su amor, a una de las plazas de la periferia. Lo reconoció de espaldas sentado en un banco y comenzó a correr con lágrimas que nacían en sus ojos, se mezclaban con sus mocos y morían en sus bigotes. Cuando se encontraba a escasos metros de Salguero, ve como este toma su reglamentaria y se vuela la cabeza.
Gutiérrez quedo unos segundos paralizado, al cabo de estos toma su reglamentaria y emprende análoga acción, así como (salvando la insalvable distancia) Romeo y Julieta, solo que ambos hombres y elementos de la gloriosa federal.
El cuerpo de Gutiérrez tenía en uno de los bolsillos del uniforme la siguiente carta:
Salguero su carta le dio órdenes directas a mi corazón que este no puede negar, le pido disculpas por mantenerlo incomunicado y espero que no sea demasiado tarde.
Yo estoy viejo y cansado pero si no respondo a este servicio lo voy a lamentar por el resto de mi vida, la cual sin usted no tendría sentido Salguero.
Sepa que le amo con la fuerza del grupo halcón.
Suyo también Gutiérrez

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Terminestor
Posted 5 months ago

Perdonen, la re pifié con el sonido, mañana o más tarde vuelve el episodio con un sonido apenas más decente

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