Lo mio no son las cámaras ni las de video ni las de foto. Lo mio no es ser bailarín tampoco son las clases. Lo mio no es organizar una milonga una vez por semana o una vez al mes. Lo mio es el Tango, lo mio es todo eso junto mezclado, enredado y perdido, brillante y opaco. Lo mio es TANGO solo Tango