Kungfu es equilibrio, coordinación, rapidez, fuerza, desarrollo energético, el mejor medio de prevenir enfermedades, de defensa personal. Kungfu es moralidad, respeto por los mayores y otras gentes, obediencia, desarrollo mental y de concentración, capacidad de estudios, compañerismo, amistad, paciencia, humildad, tenacidad, auto disciplina, cortesía, integridad, respeto, rectitud, confianza, lealtad, voluntad, aguante, perseverancia, coraje, valor.
Equilibra y armoniza las emociones desmedidas del niño. Al contrario de lo que se cree, si el niño es demasiado irascible, eufórico o colérico, la práctica del Kungfu lo vuelve tranquilo y pacífico, y por el contrario, si es demasiado pasivo o triste, la confianza y estima de sí mismo se elevará y fortalecerá, y por lo tanto dejará de sentir esas emociones negativas. Kungfu desarrolla un adecuado nivel de paz interior . Maestra Paty-Lee +34 626 992 139 España.