El Cuatro, más que una banda es un lugar; un lugar en donde se funde la sabana con la urbe, donde el vuelo de la garza se mezcla con el asfalto, el afán y el caos de la ciudad; un lugar de encuentro entre varias culturas de a caballo.
El Cuatro es música de a caballo, de nostalgia, de herencia, de amor por la tierra; de la rebeldía y el orgullo propios del hombre llanero, del jinete, del cantor; con la tristeza y la rabia del que fue esclavo y también, como dijo el poeta: “con el aire altivo de quien se crió libre y solo”.