Mírame por un momento
Y escucha bien mis palabras,
Juntos miremos al cielo
Y cantemos alabanzas.
Mírame por un momento
No apartes de mí tu vista,
No dejes por mí de orar
Ni me borres de tu lista.
Mírame, pues tu mirada,
Aunque fuera de un segundo,
Vale más que la de aquellos
Que están afuera, en el mundo.
Nunca dejes de mirarme,
Nunca permitas, mi amigo
Que dejásemos de vernos
Y disfrute el enemigo.
Quiera Dios que nunca deje
De mirarte a ti, mi hermano
Después de Cristo tú eres,
Para mí lo más preciado.
Quiera Dios que nunca aparte
Mis ojos de ti, mi amigo
Para que juntos estemos,
Siempre, de Dios al abrigo.
En esta noche de fiesta
Sumamente agradecido,
Quiero mirarte a los ojos
A ti, mi hermano, mi amigo.