La música tiene el poder de reducir el estrés, aliviar el dolor y mejorar el estado de ánimo. Además, puede mejorar la memoria, la atención y la capacidad de aprendizaje. En Sonidos Que Sanan, creemos que la música es una herramienta terapéutica poderosa y accesible para todas las personas, independientemente de sus habilidades musicales.