Cuando nos encontramos frágiles, débiles, enfermos o atacados por algún enemigo o indefensos, debemos elevar nuestras oraciones de protección al Señor. También podemos pedir ayuda a San Miguel Arcángel, San Benito, a todos los Arcángeles y santos de Dios, los cuales sabrán luchar por nosotros, y con nosotros, Pero en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de Aquél que nos amó. Romanos 8,37. Nunca estamos solos en esta lucha contra las fuerzas del mal. Al rezar las oraciones de protección , siempre estaremos respaldados por los arcángeles o por los santos y seremos victoriosos en nuestras batallas.