Aunque la visión tardará aún por un tiempo, mas se apresura hacia el fin, y no mentirá; aunque tardare, espéralo, porque sin duda vendrá, no tardará. He aquí que aquel cuya alma no es recta, se enorgullece; mas el justo por su fe vivirá. Habacuc 2:3-4
En Promesas Eternas, compartimos cada día la fidelidad de Dios a través de Sus promesas. ¡Confía, espera y vive por fe!