¿Sabías que cada vez que criticas o murmuras de alguien, podrías estar alejando algo infinitamente más valioso que esa persona?
No, no es solo tu paz...
¡Es algo mucho más profundo, algo que no te puedes permitir perder!
El Padre Pío, uno de los santos más venerados de la Iglesia, tenía un mensaje tan poderoso que si lo ignoras, podrías estar comprometiendo tu alma sin siquiera notarlo.
Mira, él decía:
Cuando murmuras de una persona significa que no la amas, la sacaste del corazón
Pero sabes que cuando sacas a uno de tu corazón, con ese hermano tuyo también se va Jesús.
¿Te das cuenta de lo que significa esto?
No es solo un simple acto de juzgar o criticar a alguien… cada palabra negativa, cada pensamiento de desprecio, no solo hiere a la otra persona, te está alejando del amor divino mismo.
Cuando criticas a alguien, piensas que solo estás reaccionando a un mal momento.
Pero en realidad, estás cerrando tu corazón.
Y cuando cierras tu corazón para alguien más, te estás cerrando a Jesús, al amor más grande de tu vida.
¿Estás dispuesto a perderlo por un instante de orgullo o enojo?
El Padre Pío nos invita a hacer algo diferente.
Nos reta a abrir los brazos, a perdonar, a mirar a las personas como Jesús las ve.
Porque el amor verdadero no solo cambia a los demás, te transforma a ti.
Hoy tienes la oportunidad de reflexionar: ¿a quién has sacado de tu corazón?
¿Vale la pena perder a Jesús por el rencor o la murmuración?
Comenta aquí, comparte este mensaje, y comienza a sanar desde hoy mismo.
Porque, recuerda: cuando recuperas a tu hermano, recuperas también a Jesús.