La aprobación, el éxito, la alabanza, la valoración, son las substancias con las que nos ha hecho drogadictos la sociedad, y al no tenerlas siempre, el sufrimiento es terrible.
La aprobación, el éxito, la alabanza, la valoración, son las substancias con las que nos ha hecho drogadictos la sociedad, y al no tenerlas siempre, el sufrimiento es terrible.